¿Quién es Iberañez?
La idea de iniciar este proyecto es más emocional que empresarial, de ahí que en la marca haga referencia a mis raíces castellanas al norte de Segovia, en Miguelañez. En este pueblo de “Castilla la Vieja” pasé mi infancia y con el devenir de los años, vuelvo a él continuamente como una forma de brotar de nuevo de las raíces, buscando la quinta esencia que añoras cuando pasas una larga temporada en la gran ciudad. Un compromiso con las raíces que de alas a aquellos que nos sigan.
Detrás de este proyecto, hay muchos años dedicados al sector cárnico, intentando mejorar la calidad del producto desde sus orígenes. Comenzando por la sanidad de las cabañas de ganado, y colaborando codo con codo con agricultores, ganaderos que tienen dehesas en el sur-oeste de España, industriales del sector dedicados a la fabricación de piensos y otros dedicados a la elaboración de jamones y otros productos cárnicos curados. Un proceso de mejora continua que permita mejorar más si cabe, la calidad del producto final y que este llegue al consumidor en condiciones óptimas para deleitar a los paladares más exigentes.
Este proyecto también tiene la vocación de llegar a personas de todo tipo y condición. Por este motivo el producto es y será asequible a todos los bolsillos y llegará a todos aquellos que desde distintos lugares forman la nueva aldea global. La seguridad alimentaria es una demanda de los consumidores cada día más fuerte, hasta tal punto que está modificando los hábitos de consumo. Creo que aquellos proyectos que consigan una convergencia entre seguridad, salud, calidad y productividad serán ganadores y en ello he puesto mi empeño desde siempre. Este proyecto tiene identidad propia sin quitarle el sitio a nadie y os agradezco por adelantado todas las muestras de apoyo, sugerencias e ideas que me deis para mejorar la idea inicial.
Muchas gracias a todos por vuestro compromiso.